
La quiche es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía francesa, famosa por su versatilidad y su exquisito sabor. Su origen se remonta al siglo XVI en la región de Lorena, aunque se popularizó en toda Francia a partir de 1870 con la conocida quiche Lorraine. Tradicionalmente, se elabora con una base de masa quebrada (o masa brisa) y se rellena con una mezcla de huevos, nata y otros ingredientes —conocida como migaine— que puede llevar desde carnes hasta verduras.
Hoy te traemos una versión vegetariana y nutritiva: una quiche de verduras y queso que combina ingredientes frescos como cebolla, puerro, zanahoria, calabacín y espinacas con una mezcla cremosa de huevos y lácteos. Es fácil de preparar, muy sabrosa y perfecta para que los niños coman verduras casi sin darse cuenta. ¡Les encantará!
Ingredientes de la quiche de verduras y queso
2 huevos
200 ml de nata para cocinar
100 ml de leche
1 cebolla roja
1 puerro
2 zanahorias
½ calabacín
100 g de espinacas frescas
100 g de queso rallado para gratinar
Orégano o tomillo al gusto
Pimienta negra
Sal
1 lámina de masa quebrada

Cómo hacer la quiche de verduras y queso
1. Preparar las verduras
Pela la cebolla y córtala en juliana.
Lava el calabacín y córtalo en cubos pequeños.
Limpia el puerro, retira las hojas y corta el tallo en rodajas finas (en forma de medias lunas).
Pela las zanahorias y rállalas o córtalas en trozos pequeños.
Lava las espinacas y escúrrelas bien.
2. Cocinar el relleno
En una sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla y el calabacín durante 5-10 minutos, hasta que estén dorados. Reserva.
En la misma sartén, añade un poco más de aceite y saltea el puerro con la zanahoria durante unos 10 minutos. Reserva junto con el resto.
Saltea las espinacas durante un par de minutos hasta que reduzcan su volumen.
Devuelve todas las verduras a la sartén, mezcla bien y deja que se integren los sabores durante unos minutos. Ajusta de sal y añade pimienta y orégano o tomillo al gusto.
3. Preparar la mezcla
En un bol grande, separa un poco de clara de huevo y guarda para más adelante.
Bate el resto de los huevos, añade la nata y la leche, y mezcla bien con unas varillas.
Incorpora las verduras salteadas a esta mezcla y remueve para integrar todo.
Montaje y horneado
Precalienta el horno a 180 ºC.
Coloca la masa quebrada en un molde para tartas, ajustándola bien a los bordes. Pincha la base con un tenedor para evitar que se hinche.
Hornea la masa durante 5-10 minutos para que se precocine y quede crujiente.
Retira del horno, pincela con la clara de huevo que reservaste (esto ayuda a que la base no se humedezca con el relleno) y deja reposar un par de minutos.
Vierte la mezcla de verduras, huevos y nata sobre la base.
Hornea durante 30 minutos a 180 ºC. Verifica la cocción con un palillo: debe salir limpio pero húmedo.
Espolvorea el queso rallado por encima y gratina durante 5 minutos más, hasta que esté dorado y burbujeante.
Consejos para una quiche perfecta
Base crujiente: La clara de huevo actúa como impermeabilizante. No saltes este paso si quieres una masa firme y sin humedad.
Tiempo justo: Ajusta el tiempo de cocción según las indicaciones del fabricante de la masa para evitar que se queme o quede cruda.
Horno sin ventilador: Para una cocción más uniforme y sin que se reseque demasiado, usa la función de calor sin ventilador.
Esta quiche de verduras y queso es ideal para cualquier comida: como plato principal, para una cena ligera o incluso como parte de un brunch. Puedes servirla caliente, templada o fría… ¡si es que sobra algo!
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